Desde hace siglos, el azafrán ha formado parte de la cultura gastronómica catalana. Los árabes la introdujeron en la península y en la alta Edad Media (S. VIII-IX) ya se cultivaba para uso propio y formaba parte importante del recetario catalán. A principios del S. XIII, los mercaderes catalanes monopolizaron la exportación de azafrán en el Mediterráneo hasta que perdieron este comercio con la reconquista por parte de la España cristiana, debido a los problemas sociales de la época. Aun así, la producción de esta especie se amplió más allá de levante y se expandió hacia el sur de la península en Andalucía, Alicante, Valencia y Castilla la Mancha. Esta última región se convirtió en productor principal de azafrán de gran calidad del país, categoría que mantienen en la actualidad.

Nuestros antepasados conocían las propiedades del azafrán y lo beneficioso que resultaba para la salud, y eran grandes conocedores del proceso de elaboración del mismo para potenciar sus cualidades sin perder calidad.

Desde la comarca de Les Garrigues, hemos tomado la iniciativa de reinsertar esta especia en el territorio catalán, y desde hace 4 años estamos plantando y cosechando de forma muy satisfactoria. Las propiedades del subsuelo de nuestra comarca hacen que el azafrán obtenido sea de altísima calidad dándole toda su pureza en color, aroma y textura.

Para no perder ninguna de las cualidades que definen un azafrán de altísima calidad, su crecimiento es absolutamente natural y su producción es estrictamente tradicional, como se hacía antaño. Todo esto implica paciencia, trabajo manual y mucho cariño.

Nuestro objetivo es recuperar el cultivo tradicional de azafrán en Catalunya restaurando su esplendor en la cultura catalana, no solo a nivel culinario sino también medicinal y estético, y también abrir las puertas a mercados exteriores para dar a conocer este producto único en su especie.

Para cumplir nuestra meta y conseguir así un mayor alcance en todos los niveles y una mejor distribución, hemos creado la cooperativa “Safrà de les Garrigues” que cuenta con infraestructura propia para que todo nuestro producto siga exactamente el mismo proceso, desde el momento del cultivo pasando por la recogida, desbriznado y envasado, garantizando de esta manera y en todo momento el control de calidad  y unas perfectas condiciones de higiene. El resultado final sigue siendo nuestro azafrán de siempre, pero queremos ampliar nuestro abanico comercial para poder llegar más lejos.  Es nuestro deseo que en cualquier rincón del mundo se pueda apreciar nuestro azafrán de calidad única y elaborado en nuestras tierras.

Agradecemos en particular el apoyo, el interés y la colaboración prestados en todo momento por el Departament d’ Agricultura de Les Garrigues a este proyecto.

Y agradecemos también en general a todas aquellas personas que con su confianza e ilusión han ayudado a que nuestro proyecto sea hoy día una realidad.